Que te digo que por el todo atrayente estimas dar atención, mientras que por las partes y sus posibilidades de relación contigo eliges quedarte. Guste o no guste, por aquí se mueve la esencia del juego que diferencia el concepto Marketing de la estructura Branding donde el impacto es substituido por la indolencia, cuando la relación, iniciado el movimiento, se extiende en el tiempo.
Tú eres Marketing y yo soy Marketing, desde luego, no me verás, ni ir a comprar el pan, sin un gracioso rabillo de eyeliner levantando una mirada que, se me antoja triste, más cuando la línea negra queda atada a tu mirada, la sonrisa que emite toda mi cara, ha logrado dibujarse con la misma precisión desestimando un pequeño pincel para pasar a usar las herramientas y usos que me permiten esperar a ser sorprendida con lo mejor de ti, a pesar de mis "creencias". Si mis ojos, marcan líneas que pueden tornarse percepciones de tristeza en tu cabeza, mientras yo no quiera que eso suceda, todo mi ser ha de estar alerta y trabajando para evitar la tendencia, en ojos, cejas, nariz, boca, cuello, cuerpo y el tormento de sensaciones enredadas en las tripas, con ganas de subir hasta las neuronas que, buscan torcer mis dedos y mirada, en gesto de impaciencia.
Y ahora, hazlo al revés, elige permanecer triste a pesar de su sonrisa, cuando tus rodillas quieren avanzar ligeras mandando direcciones que marcan saltos hasta su vera. Ahora, cuéntale al mundo entero que desde esa arruga en la comisura de tus labios, por más que estirada parezcas, no cae la certeza de que te aburres y esperando estás desaparecer.
"Desayuna con diamantes", alargando suavemente el brazo hasta tu taza y gira "graciosamente" la cabeza, con todo lo que te ha costado llegar a esa "elegante" posición y nadie te avisó de que, por detrás, vendría lo que no te esperabas.
Por el todo aceptas mirar el cuadro, por las partes estimas la compra, una vez, el cuadro, ha iniciado el movimiento y comprarás la belleza de quien, bien estudiada tiene la sonrisa, pero, solo hasta que ves como al mover su cabeza, el resto del cuerpo permanece donde la coherencia del movimiento natural pierde toda la fortaleza.
Y ahora, habla ... cuéntame todo lo que quieras pero yo sabré si con una estatua, por bien que argumente, quiero relacionarme o por preferir estimara que con estatua, por más que ella y yo quiera, no bailo, aunque yo, quizá más que nadie, entienda lo difícil que es jugar solo a ser Audrey Hepburn, más cuando en desayuno con diamantes, ella no mostró escena donde hacía tus tareas rutinarias.
Un paso más y "Desayuna con diamantes" haciendo resonar la voz de tu proyecto en boca ajena diciendo "Bienvenido a ..... Le atiende .... ¿En que puedo ayudarle? o ¿En que puedo ayudarte? ;-) que, a día de hoy, ya no son solo los movimientos elegantes, sino esa suerte que los enlaza "alegremente" en los puntos de una personalidad algo "estrafalaria" y divertida juventud, objeto de copia flagrante. Mientras tu "divertida" juventud sigue atada a la vejez de tus acciones y pensamientos.
La percepción de coherencia, de principio a fin, es el factor de más importancia en la toma de decisiones de alto contenido relacional y determina, con absoluta claridad, los límites de permanencia y vigencia, después de una compra por impacto visual o argumental y Branding, es quien se encarga de su diseño, puesta en pie y diseño que, como experto director escénico dibuja el cuadro que trabajó el autor o Marketing, obligándolo en los detalles a estar presente en el momento actual donde se está gestando la relación con su público o grupos interesados en el modelo de negocio y permitiendo que cuando la raya del eyeliner, logre atar la atención, la sonrisa que la acompaña sea, más que sincera, coherente, de principio a fin, con lo que muestras y así
Las cejas podrías estimarlas con las estructuras de producción del Valor Funcional de tu proyecto.
La nariz como los espacios de distrubución y venta.
La boca como los espacios de atención.
El cuello como ...
¿Quieres fidelización y compromiso?
Que te digo que son muy pocos, entre sus grupos interesados, que estén faltos de abuela y ansiosos de bailar con la estatua que adorna el centro de la sala, por muy bella que esta sea.
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