Lo que llevamos y nos encontramos sin quererlo
Cualquier acción que emprendamos lleva un objetivo engarzado y muchas veces creemos que con eso solo basta pero las circunstancias externas e internas juegan con nosotros al escondite y nos cambian estrategias. Si no las tenemos en cuenta, ellas nos obligan y nosotros cumpliremos con ellas, sin dar crédito al movimiento que te aleja de tu objetivo. Son un placer, cuando las conocemos y son una pesadilla si no les prestamos la atención que requieren.
Las circunstancias son la vida, el color y el sabor de cualquier escena. Y de igual manera llenan de color, de sabor y de contenidos cualquier vida.
De las circunstancias externas decir que son las más fáciles de detectar, nos rodean y forman parte de nuestras vivencias, sin siquiera percibirlas o notar que están influyendo en cada paso que damos. No se habría podido escribir "La Gata sobre el Tejado de Cinc caliente" sin el calor sofocante del verano. Son los núcleos que defienden las síntesis poéticas. Las circunstancias externas tienen un comportamiento en apariencia inútil para una persona que no las halla observado y trabajado pero en manos de un escritor, director y un actor tienen un valor singular, ellas son como hojas secas que debidamente manipuladas se convierten en perfectas notas que resumen momentos de vivencia únicos que tienen vida propia en los mundos que habita la convención escénica. Trabajar con plena conciencia circunstancias externas logra que transformen en poesía ideas y emociones que explican profundidades que no habría podido transmitir sin ellas.Sin la guerra, como telón de fondo, no se habría podido escribir "Madre Coraje".
De las circunstancias internas contar que son difíciles de encontrar y aún más difíciles de asimilar pero sin ellas, no eres, no es nada, no se existe. Las circunstancias internas dibujan las líneas individuales de interpretación de sucesos, acciones, sentimientos, emociones, ideas, creencias que llegan desde el pasado acompañando todos los pasos de quien camina. Las circunstancias internas pesan tanto que sólo mirarlas convierte a actores en cuerpos retorcidos que no pueden levantar el peso de sus cabezas pero sin ellas, no hay vida, no hay profundidad, no hay dimensionalidad. Todo está muerto sin ellas sino son descubiertas y sacadas a la luz. En espacios de vida rutinaria convergen en discursos de muchos tipos y en escena, pueden, igual que las circunstancias externas ser convertidas en pura poesía. De un estado brutal de deseo puede aparecer, una nota sutil en una chica, que vestida de blanco impoluto, se balancea en un columpio, dejando ver, por momentos, una bragas color rojo, mientras mariposea ojos de ingenua a un amante cualquiera.
Lo divertido de las circunstancias internas y externas es que el espectador logra ver lo que el partener no logra percibir, algo que da un valor distinto al que observa. La riqueza de estos juegos escénicos han sido estudiados al límite de las posibilidades que ofrecen y permiten seguir jugando porque el objetivo es que el mensaje sea apreciado por el que ve en todo su esplendor, aunque los que juegan en escena, ven solo partes y como partes del objetivo se muestran.
Los pequeños detalles que hacen bello una pieza llevada a escena están llenos de circunstancias externas e internas.
De estos trabajos dos notas que aprendí, a nivel personal, observar como viven y se mueven circunstancias externas e internas en las personas que te encuentras, te obliga a entender que, a pesar de los pesares, son bellas, cuando dejan caer, y todos dejan que caigan, pequeñas gotas que les explican por dentro. La pena, es que no se entrene esta habilidad porque sería todo más fácil y llenaría todos los espacios de vida de una belleza extrema. La segunda nota es que observar como afectan las circunstancias externas e internas abre el camino más espléndido para potenciar la creatividad, en cualquiera.
A nivel profesional, este tipo de trabajo, me muestra la importancia y la validez de estas herramientas para construir mensaje perfectos.
Las circunstancias son la vida, el color y el sabor de cualquier escena. Y de igual manera llenan de color, de sabor y de contenidos cualquier vida.
De las circunstancias externas decir que son las más fáciles de detectar, nos rodean y forman parte de nuestras vivencias, sin siquiera percibirlas o notar que están influyendo en cada paso que damos. No se habría podido escribir "La Gata sobre el Tejado de Cinc caliente" sin el calor sofocante del verano. Son los núcleos que defienden las síntesis poéticas. Las circunstancias externas tienen un comportamiento en apariencia inútil para una persona que no las halla observado y trabajado pero en manos de un escritor, director y un actor tienen un valor singular, ellas son como hojas secas que debidamente manipuladas se convierten en perfectas notas que resumen momentos de vivencia únicos que tienen vida propia en los mundos que habita la convención escénica. Trabajar con plena conciencia circunstancias externas logra que transformen en poesía ideas y emociones que explican profundidades que no habría podido transmitir sin ellas.Sin la guerra, como telón de fondo, no se habría podido escribir "Madre Coraje".
De las circunstancias internas contar que son difíciles de encontrar y aún más difíciles de asimilar pero sin ellas, no eres, no es nada, no se existe. Las circunstancias internas dibujan las líneas individuales de interpretación de sucesos, acciones, sentimientos, emociones, ideas, creencias que llegan desde el pasado acompañando todos los pasos de quien camina. Las circunstancias internas pesan tanto que sólo mirarlas convierte a actores en cuerpos retorcidos que no pueden levantar el peso de sus cabezas pero sin ellas, no hay vida, no hay profundidad, no hay dimensionalidad. Todo está muerto sin ellas sino son descubiertas y sacadas a la luz. En espacios de vida rutinaria convergen en discursos de muchos tipos y en escena, pueden, igual que las circunstancias externas ser convertidas en pura poesía. De un estado brutal de deseo puede aparecer, una nota sutil en una chica, que vestida de blanco impoluto, se balancea en un columpio, dejando ver, por momentos, una bragas color rojo, mientras mariposea ojos de ingenua a un amante cualquiera.
Lo divertido de las circunstancias internas y externas es que el espectador logra ver lo que el partener no logra percibir, algo que da un valor distinto al que observa. La riqueza de estos juegos escénicos han sido estudiados al límite de las posibilidades que ofrecen y permiten seguir jugando porque el objetivo es que el mensaje sea apreciado por el que ve en todo su esplendor, aunque los que juegan en escena, ven solo partes y como partes del objetivo se muestran.
Los pequeños detalles que hacen bello una pieza llevada a escena están llenos de circunstancias externas e internas.
De estos trabajos dos notas que aprendí, a nivel personal, observar como viven y se mueven circunstancias externas e internas en las personas que te encuentras, te obliga a entender que, a pesar de los pesares, son bellas, cuando dejan caer, y todos dejan que caigan, pequeñas gotas que les explican por dentro. La pena, es que no se entrene esta habilidad porque sería todo más fácil y llenaría todos los espacios de vida de una belleza extrema. La segunda nota es que observar como afectan las circunstancias externas e internas abre el camino más espléndido para potenciar la creatividad, en cualquiera.
A nivel profesional, este tipo de trabajo, me muestra la importancia y la validez de estas herramientas para construir mensaje perfectos.
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