miércoles, 1 de septiembre de 2010

Cuentos que nunca acaban. Tú eres material de cuentos

Los cuentos se comportan como pasos parados a la vera de un sendero que revisan horizontes viejos para otear nuevos caminos aún no transitados. Se comportan como ojos que deciden no volver por donde se ha llegado, porque, donde se está, nunca puede ser el final. a no ser que estés ya convertido en estatua quieta, allí sentado a la vera del camino y observando el viaje que otros traen en ojos que resuman ambición, ilusión y gotas de sudor que secan contándote donde está la visión de la ciudad más cercana y de la más lejana. Aquella ciudad que ya no verán unos ojos cansados de mirar como empequeñece el trocito de felicidad que roes sentado al sol, mientras te vanaglorias de los 3 limoneros, los 5 aguacateros, 3 cerditos, 2 perros y 4 pozos de deseos que por secos no abastecen ya a tus perros, cerdos, aguacateros y limoneros.


Los cuentos comienzan su juego cuando el trozo de felicidad que creías poseer acaba en tu lengua diluido por la saliva seca y sedienta de aguas de deseos, de vida. Allí donde ya solo encontraste miedos, hambres y dignidades perdidas. Las semillas del cuento exploran lo que ya está muerto, exploran presentes de posibilidades infinitas y se aprestan a encontrar la mochila que invita a buscar la aventura que te lleve a la ciudad más cercana, a la más lejana. 


Todos los cuentos, tienen comienzos de esfuerzo por asumir aires de cambios que rieguen lo que ya perdiste, lo que se ha convertido en bodegones que pintan vidas que ya están muertas.Todos los cuentos invitan a niños y mayores a vivir vidas adolescentes donde el miedo al cambio es substituido por el mirar horizontes lejanos donde llegar se puede porque ya llegaron otros y sino llegaron, llegarás tú convertido en pionero.


Todos los cuentos cantan el éxito de unas carencias convertidas ya en necesidades que un día se transformaron en sueños y que con determinación sacada del bolsillo más avaro, lograron convertirse en retos. Cuentos de finales felices o finales inciertos pero llenos de aventuras que construyen vidas completas. Y de aquellas vidas que quedaron llorando suertes funestas de limoneros, aguacateros, cerditos, perro y pozos de deseos secos, aviso, que nunca serán contadas en ningún cuento, porque son vidas que se han convertido en bodegones que solo llevan pintada la alegría.


Y si, estoy hablando de empleados, empresarios, amas de casa, autónomos, zapateros, carpinteros, modelos, mises de terciopelo, emprendedores, jugadores, políticos, periodistas, campesinos, pescadores, taxistas, aparejadores, consultores, asesores, consejeros, artistas y todas las tareas que definen las acciones que ejecutan seres humanos. 


Y si, estoy hablando de negocios, propuestas, líneas enteras de políticas viejas y nuevas, compra de pisos que harán arrumacos a parejas nuevas, bodas, vacaciones, lanzamiento de productos, ocultación de pruebas, juicios y todo lo que lleven el nombre de proyecto en la línea de sueños que viajan en cabezas y corazones de los seres que pueblan la tierra.


Porque a fin de cuentas, todos somos material de cuentos, pero solo, si queremos serlo.

Aparentemente terminada la encuesta que nos llevó hasta hoy os comento que si, que seguiré desarrollando el cuento porque de nada sirve tener gafas de Dolce & Gabanna, zapatos de tacón, bastones de escritor viejo, batas de guata color rosa y tarjetas de crédito si no sales con ella a pasear viejos cuentos para escribir los nuevos.


Además, hay unos personajes que jugando, jugando se quedaron perdidos y por otro lado, ¿quien no ha dado una fiesta para reunir a todos sus amigos y así presentarlos entre ellos? La pasión de ser tú mismo emprendedor.  Hoy es que me vino al pelo, entrar a dejar impresas notas que apaguen desesperos para leer, que mi nuevo amigo, venía a hablar de lo mismo que estaba barruntando para estas líneas. Y es que saliendo al camino, encuentras en plazas y huecos, compañeros que terminan acompañando pasos por nuevos senderos.





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