Lugo
Indescriptible momento para la revisión de cuentos viejos, que atan, el alma y los vuelos de mentes que recorren el mundo en busca de horizontes que nunca llegan. Revisando encuentros que no entresacaron a mi vida nada más que ayeres que, además, quedaron muertos hoy. Gentes amables, que sonríen a una cara ahogada de dolor de pérdidas pasadas y que me cuentan cuentos viejos, de pasados, aún más inciertos y que fueron resueltos por fantasías, luchas llenas de loca pasión, astucia y fuerza. Felices encuentros en plazas viejas con amigos que debían estar en Madrid pero que andan cruzando calles mientras invitan, con gestos y palabras, a pasear historias.
Regreso con el alma en un puño y siento que muero, mientras observo ventanas abiertas que dan a futuros nuevos.
Entre marisquito y vinito olvidé que a esa hora debía estar en tu casa. ¡Bendito móvil! que me salva de despistes.
Llevo queso y miel. En dos minutos estoy tocando en tu puerta. Estoy en el chino de la esquina comprando algo de bebida para acompañar manjares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario