Reputación = Valor Funcional + Valor Emocional + Valor de Responsabilidad Social Corporativa
Solo sé que me sorprendiste, cuando de callada, ya la conocía y por cautela, respetando tus creencias de que “El negocio solo existe en función de enriquecerse a sí mismo” susurraba en tu oreja porque yo estimaba que perdías, por ignorancia de otras disciplinas, la oportunidad de hacer rentable aquello que no conocías y te hablaba de cómo comprabas arte para tus eventos, de cómo otros se aprovechaban de tu falta de conocimientos y como tu visión, te estafaba, habiendo sido solo educada en hacer usos simples de tamaños elementos.
Allí, cuando me hablabas, a guiño y entre guiños calmaba a otros que nerviosos se reían del cuento del “Quiero ser honesto” chanceando sobre sospechas, más o menos ciertas, “Déjalos, déjalos que lo repitan. Al final del cuento verás que a fuerza de repetirlo, se verán obligados a serlo”. Ningún interés tenía en seguir la senda dibujada, ¿por qué iba a hacerlo? a fin de cuentas, lo que decían mis compañeros había formado parte del reto de mostrarte que aquello que desestimabas, lo rechazabas solo por ignorancia, nacida de la subestimación de todo lo que no fuera enriquecerte a ti mismo, a través de tus proyectos empresariales.
Y me voy y vengo, de conceptos de empresas pig hasta llegar a donde tú querías y por el camino, me entretengo observando lo que se te avecina y lo que mi disciplina estima en valor y la tuya desestima por no causar revuelos y confusiones internas que, mejor olvidar, porque, madrer, la máxima de “Negocio es aquello creado solo para enriquecerse a sí mismo” tendería a romperte esquemas y te obligaría a asumir que, a lo mejor, solo a lo mejor, habías estado perdiendo dinero en extremo, siguiendo solo esa vereda. Observo y pienso, no sé de dónde sacó la fórmula, ni cuando la estimará en serio, lo que sí sé, es que de necesidades llega envuelta y para cubrir carencias reclamadas se vuelve dura como un tenique cualquiera.
Y ya está aquí, y ya llegó, hace mucho tiempo que llega impuesta en caras de consumidores “descreídos” incapaces de ser abordados para que vuelvan al redil de la confianza. Y llegó en caras de empleados que toman con “cautela” la sensación de poder que aún te acompaña, protegiéndose, detrás de la sonrisa cínica, del intento cautivador de intentar tomar fidelidades con los recursos caritativos de tus inteligentes abuelos, creadores de la más esplendorosa Era Industrial. Nada, que de EmployerBranding andas perdido.
De LoveMarks ni siquiera te lo planteas, es algo del todo imposible, piensan en todas las costosas escuelas de negocio que intentan, fracaso tras fracaso, cambiar palabros, formas y colores para conseguir el éxito en construcciones que solo esperan cambio estructurales de profundidad abismal. Y tú allí, agonizando, donde, en apariencia, solo pretendías tener un intento de maquillaje mostrando una intencionalidad que el mundo detecta como falsa y que, a la mayor brevedad, tiende a hacer desaparecer las viejas fórmulas Marketeras
.
Y a poder que puedan, te aseguro que eran fórmulas poderosas, los viejos usos Marketeros , más, piensa ¿De dónde sacaste tú la fórmula?
Yo no me inventé el Branding, eso te lo aseguro. Venía yo de mis ámbitos, esos que a ti te parecen oscuros y que para mi relucen, exactamente en el sitio donde tú quieres estar y me sorprendiste. Y las sorpresas quedan expuestas, a estas alturas, en millones de letras de este blog y otros que ya conoces y si no, te invito a tenerlos en cuenta que, no solo quedé esperando con una sonrisa queda a ver cómo te dabas de bruces contra ese deseo tuyo tan "alocado", si no que, para tú sorpresa y para mi sorpresa, me siento a formular y reformular, no solo para que no pierdas, si no que ganes más, mientras eres capaz, no solo de desproveer a todo el que te rodea, sino que ganando el doble, puedas también enriquecerles creando, por fin, el tan ansiado Valor de Responsabilidad Social Corporativo y el imposible, utópico Valor Emocional.
Después de tantos paseos, ahora llegas y me repites “El negocio se crea solo para enriquecerse a si mismo” ¿Y quieres que reaccione a tus palabras? No, amig@ mío, porque agotaste las mías. Quédate, déjate que yo, solo tengo que encontrar a fines y tú, pues mira, tú, juega: espera, lucha, manipula y a ver, si por fin llegas solo y por tus propios medios, al entendimiento de que yo no cree el Branding y tú, tampoco.
Mientras, déjame que me divierto creando fórmulas para casar mundos tan absolutamente irreconciliables en tu visión y en la mía. Déjame, déjame que, no sé cuando, pero mañana no te quedará otra que revisarlas, si no quieres desaparecer, claro. Y por el camino, permite que yo siga bailando hasta que todo se solucione.
Conversación abierta con posibles interesados que llegan. casi tarde.
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