viernes, 5 de noviembre de 2010

Arte y Branding

De cuando AraceliMásArte descubre que hablar, hablamos, pero, si algo hay que resuma este nombre, seudónimo o marca, es el amor por las artes y la necesidad de que estas se conviertan en algo útil para que nada nos falte en la acción de comunicarnos.


Si me puedes buscar en google por AraceliMásArte, también puedes buscarme como Arte más Branding porque soy ambas cosas conversando, debatiendo, discutiendo, buscando fórmulas de aplicación constante, encontrando huecos por donde lograr que entiendas que tu eres en un punto, pero, que también, eres todos los puntos juntos y que no hay prisa para contarle a los otros, lo que sabes, lo que has experimentado, trabajado, estudiado y lo que has observado para terminar encontrando, que con todo eso, puedes terminar resolviendo problemas, con solo dejar que aparezca el espacio para que todos los conflictos se vuelvan creativos, si logras relajarte y escuchar para ser escuchado y amado.


En su traducción literal, Branding es escucha y escucha es lo que arte se esfuerza y entrena en lograr de forma correcta para conseguir una interacción lógica que termine convirtiéndose en una vinculación sostenible por medio de una relación que invita a compartir aventuras con todos. 


Si los objetivos del Branding se manifiestan en un deseo de convertir empleados y clientes en fans, queda como ejemplo, el de los artistas que dejaron de tener clientes desde que asumieron y reconocieron que el valor real de sus piezas,  se les escurría de sus propias manos para satisfacer solo a unos pocos mecenas. De los talleres de artesanos que lograban, a través del arte, glorificar a quien si tenía una conciencia real del beneficio que traían las piezas que allí se confeccionaban, se pasó a buscar apoyos entre las masas y en esa transición el arte dejó de tener clientes a sentir la necesidad de tener fans.


Si los artistas pudieron hacerlo y hoy son los que mantienen este tipo de relación con sus "clientes" todos desde el más grande o más pequeño puede acercarse hasta las puertas del templo que guarda el arte y preguntar, como logramos hacerlo.


Mi marca personal invita a reconocer el infinito potencial que tienes. Te muestra herramientas y formas de aplicación para que puedas convertir cualquier recoveco en el lugar idóneo para mostrar tus talentos, asumiendo, que no soy especial por ser artista, porque tu lo eres y lo único que nos diferencia, es mi loco entrenamiento para desarrollar estas habilidades a su máxima expresión.


Mi marca profesional guarda sorpresas para empresas que quieren lograr tener "merdé"a la puerta que traiga fans, foto y flores, en vez de empleados y clientes descontentos por todas partes. Mi sector, son los eventos y los diseño siempre estratégicos aunque el cliente aún no sepa de sus necesidades. Los diseño estratégicos, aunque el cliente se posicione en el escalón de lo políticamente correcto, que viene a ser, lo mismo que "lo quiero distinto pero igual que el de la competencia".


Nunca perseguí la fama, ni estuve expuesta a cierto tipo de vanidades que azotan la profesión que me convirtió en artista ante los ojos de todos. Pero reconozco, eso si, que ya en mis primeras apariciones frente a un público expectante, nació una obsesión por encontrar cualquier forma de aplicación que pudiera conseguir que todos tuvieran acceso a adquirir los beneficios que para mi trajo, eso que todos llaman Arte.

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