viernes, 18 de febrero de 2011

Marketing de experiencias construcción de eventos estratégicos

Hablando del valor estratégico de permanencia que construye eventos donde compartir experiencias. Marketing de experiencias


No podrás ver el valor estratégico real de un evento o del trabajo en redes, si aún no has comprobado la necesidad de establecer relaciones que tienen los seres humanos. Si para tu percepción el hombre todavía no puede dibujarse como un ser principalmente Social con capacidades infernales de establecer asociaciones diversas que le permiten elegir en función de lo que reflexiona, lograr tender hilos hasta visualizar el infinito potencial que tiene una acción pensada para compartir experiencias resulta tarea imposible. 


Si las capacidades de establecer relaciones óptimas y duraderas aún se muestran sin deseo de permanecer y solo se mueven por el deseo de conquista, la prueba o certeza de la existencia de experiencias para compartir juntos, a tiempo real, te llenará a cabecita de telas y entretelas que teje el miedo, porque aún sin verlo, sin embargo, sabes que el otro puede juzgar las contradicciones que fluyen entre tu discurso de conquista y tus acciones reales.


Debes querer esto porque es lo mejor que puedes encontrar, es la carcasa que construye eventos, cuando se busca la consecución de un deseo a través de las acciones didácticas, de allí surgen eventos tipo que hablan y hablan para volver a hablar de mi con logos representados hasta en el fondo de las bandejas que traen exquisitos manjares, más, algunas muestras, de una imagen aparente que termina siendo un quiero y en realidad no puedo y que termina pensando que el problema está en el cuidado de aquella imagen hasta volverla sugerente, es entonces cuando el timing se empeña en traer respondidas algunas preguntas simples que pretenden construir el aparente que luego reventará en sonrisas o enfados monumentales cuando la relación comienza a establecerse, son estos eventos, vestidos de guapos que esconden el logo en medio entre la coctelera y el manto que cubre de glamour toda la fiesta para comenzar a dar importancia a un discurso que si bien vuelve a contar que debes querer esto porque es lo que mejor que puedes encontrar, ahora lo hace pero envuelto en miles de tonos sugerentes de carácter hipnótico que pretende embelesar hasta el punto en que al primer conato de apertura de boca por parte de los asistentes, termina sintiendo que, ni con esas logro convencerlos más que por medio segundo y medio.


De paralelismos a los juegos reales cuando entraste al pub y te presentaste, para detectar al grupo o persona a quien quieres conocer y despliegas armas de seducción hasta el momento donde elijes donde vas a permanecer y optas por compartir experiencias en ese entorno. Todos conocemos aquellos pesados encontrados en discotecas que después de meses, siguen llegando hasta tu vera a presentarse y todos conocemos a aquellos que después de años levantan conversaciones enteras a la hora del café porque no consiguen dejar el discurso cautivador a pesar de que ya has compartido miles de experiencias que lo contradicen. Son estos personajes, los que cautivan, pero que acaban por no encontrar pareja que les laman heridas o amigos verdaderos que esperan deseosos sus entradas en escena, necesarios porque como dentro no pescan traen infinidad de nuevas conquistas hasta la puerta terminan desapareciendo porque ni las viejas, ni las nuevas terminan por darles cuartelillo o toque de queda. 


Cuando un evento es pensado para ser estratégico contempla la entrada, la presentación en escena y cuida el Valor de Permanencia en el entorno que toca, cubriendo los tres factores que determinan los procesos de una relación. 


Obviar que el evento o cualquier entorno de relación real como es el espacio que cubre la SocialMedia ha de construirse en base directa a la relación que se está estableciendo, es desestimar la necesidad de permanecer. Desestimada esta necesidad, el evento, olvidará la construcción de Marketing de experiencias.


Establecer relaciones permanentes exige la construcción de experiencias para compartir y son imprescindibles para crear la confianza necesaria que se necesita para establecer relaciones duraderas en el tiempo, que asumen errores y aciertos con facilidad por la identificación y la vinculación que en ellos se trabaja.


Es imposible lograr una identificación y una vinculación efectiva repitiendo constantemente que tu me conoces como AraceliMásArte a pesar de que pueda envolverte este nombre en sedas de caros nombres, si yo no te cuento y tu y yo no compartimos experiencias, sean estas puestas en pie en espacios sagrados de convenciones escénicas o en entornos reales.


Marketing de relación y Marketing de experiencias son caras de la misma moneda. Y tú ya eres diseñador de Marketing de relación y Marketing de experiencias cuando eliges un asadero o una salida al museo con tu grupo de amigos. Lo único que te diferencia de mi, es la capacidad de contención de información hasta trasladarlas a síntesis poéticas más complejas.

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