A Mafalda tampoco le gusta la sopa |
Siempre pensé que el gusto o no gusto por la SOPA era la única cuestión que me enfrentaría en una discusión dialéctica con Mafalda, nunca imaginé, que estaría en completo acuerdo con semejante negativa a tomar lo que otros preparan para ti.
¿Que pinta una artista en estos mundos salvajes de internet? Desde que di mis primeros pasos en redes, mi entorno, no ha dejado de hacerme la misma pregunta. El 75% de mi entorno está situado en medio del puro arte de contar, accionar, dibujar, bailar, gesticular, escribir, pintar, esculpir, transformar, aplicar cuentos ...
¿Que pintan los hacedores de cuentos en redes?
Cuando entré en redes, mi vida laboral transcurría entre tomar cervecitas, esfuerzos por alentar a desarrollar infinitos potenciales en otros, el sol, la lluvia, la nieve, trabajo y trabajo, en una plácida plaza donde había encontrado refugio escondiéndome de la Señora Pobreza que, disfrazada de Don Éxito, hacía que yo corriera en pos de ella. En tales carreras, descubrí, que la profesión del actor se vive de esa manera y pensé, si soy directora de escena, pondré en pie mis propias visiones y dejaré de chupar las vanidades de los que, hasta ese momento, sufría. Cuando fui directora, me di cuenta que Don Éxito se tomaba forma en un híbrido formado por la Señora Pobreza y el Señor Dinero y que Dinero era un tipo de lo más exigente que pretendía lo imposible, no por manifestar una personalidad utópica, sino al contrario, porque mostraba una suerte de adornos, en el carácter, que no le permitían vivir una libertad plena, así que dije, bueno, pues seré productora y desde allí, demostraré que hay otras formas de toparme con Don Éxito, de paso, estaré al tanto de las exigencias de Don Dinero, crearé mi propio trabajo y podré contratarme a mi misma pero llegó Doña Crisis. Doña Crisis, es un personaje habitual en la vida de un artista así que no hubo forma de que me tomara el pelo y no tocó detalle en mi, hasta que los demás, creyeron en ella. Fue entonces, cuando habiendo bajado en ritmo de trabajo, presté oídos a quien llevaba años, hablando de redes y entré a visitarlas.
Soy muy tímid@, dicen el 99.99% de los actores y es cierto, aprendí que la única forma de superar ese detalle era primero escuchar, escuchar y más tarde, si tienes tiempo, escuchar y así entré a redes. Tres meses, escuché en Twitter, cuatro en Linkedin y mientras, hablaba sola en un nuevo formato que se llamaba blog, el blog de AraceliMásArte, antes de emitir una sola palabra en redes sociales.
Y no la quiero porque escuchando pude percibir la necesidad que tenían y de la que no hablaban directamente en persona mis clientes, mis proveedores, mis compañeros, mis amigos, conocidos y desconocidos auténticos.
¡No quiero la sopa! porque de aquellas necesidades miles de transformaciones ejecutadas al aire y en público para que, quien quisiera, pudiera tomarlas prestadas y satisfacer deseos.
¡Que no quiero la sopa! porque de escuchar, encuentro millones de aportaciones que enriquecen mis visiones y todas las fórmulas que elegí compartir con tod@s
¡Que te digo, que no quiero la sopa! que de escuchar y compartir he encontrado amig@s que me conocen más que el viejo amigo de la infancia.
¡Que no, que no quiero sopa! porque del escuchar y compartir encuentro espacios de colaboración mutua que dan valor real al dinero que gano yo y gana mi ¿Cliente? no, te equivocas, porque es mi amig@.
¡Basta ya de S.O.P.A!
Porque la sopa la preparan otros, que ni saben, ni conocen, ni han tenido intención alguna de enterarse.
Y por S.O.P.A quede constancia de que tampoco quiero Ley Sinde, porque a pesar de ser artista, de esas, que genera obra, no quiero intermediarios porque me basto sola.
¡No quiero Ley Sinde!
Y aquí, mi entorno deberá escuchar mi cantinela porque amig@s míos, no es artista el que escribe, canta, actúa, pinta, baila, esculpe ... sino quien lleva en el alma impreso el deseo de ayudar a otros denunciando lo que está bien o está mal, aportando soluciones válidas y logra envolver, ese deseo, en la más maravillosa tela tejida con las puntadas de quien ama tan profundamente lo que hace, como para transmitir la más grande de las bellezas, con la intención de sacar beneficios y de hacerle conseguir el mismo beneficio a tod@s los que tocan su obra.
Discúlpeme la intencionalidad manifiesta del comentario que denuncia la más perversa de las acciones que hasta ahora he conocido pero no he visto acción más execrable que la de usar al mismo Arte, para imponer censura por todas partes.
Censura que además, alienta a aquel, que por pereza, desconocimiento y grandes dosis de ignorancia, deja de lado la palabra artista para convertirse en un simple artesano trabajando para la "nobleza" y que terminará ahogando al artista verdadero, en función de un "supuesto" beneficio único para autores, actores, pintores, escultores, cantantes, bailarines ... que poco saben de la creación y del puro ¡ARTE!
A vosotros lectores:
No miréis a los que suben a escena esperando notas de lucha digna que, como antaño, obligadas, aparecían en personalidades como Sófocles, Eurípides, Shakespeare, Lope de Vega, Chejov, Francisco de Quevedo, Tenesse Williams, Goya, Isadora Duncan, Niyinsky, Arnol Whesker, Jean Anohuil ... Mirad solo en redes y escuchad para que encontréis el alma del artista viviendo en tod@s. Porque yo ya lo he visto, lo he visto y aviso ¡El cambio ya está instalado!
Levantaos en redes, sed artistas y elegid ser los defensores de la libertad y el alma del ser humano porque hace tiempo que vivimos en "El retablo de las Maravillas" de Miguel de Cervantes solo que las tablas que construyen el espacio escénico, están ahora en las redes y en las tablas de antaño, solo quedan, vendedores de feria que solo venden habilidades no tan diferentes de que las que ejecuta un carpintero, que quizá, sea más artista que ellos.
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