Momentos inolvidables desde cambios profundos
Cuando suena la última nota, aquella nota que parece dar fin a la letanía de ritmos que ya no logran invitarte a mover ni el más pequeño músculo de un cuerpo abotargado y envuelto en una mente dormida que se desvela, en medio del sentimiento de que, no hay camino a transitar más que el viejo conocido y por conocido, aburrido hasta de tu presencia. Entonces,
"Si estirem tots ella caurá
i molt de temps no pot durar,
segur que tomba, tomba, tomba
ben corcada deu ser ja."
"Si estiramos todos ella caerá
y mucho tiempo no puede durar,
seguro que cae, cae, cae
bien carcomida debe estar ya."
(Lluis Llach)
I si no estirem tots ella, estirará la semilla sola y sola moverá mundos enteros porque habiendo, en superficie, miles de malos vientos arrasando todos los paisajes nuevos, ella, allí guardada en la tierra, prevalecerá hasta que escampen todas las tormentas y un día, casi sin venir ni al cuento oirás como clama la vida saliendo a tu encuentro.
No te retrases, te espero en la puerta que nos vamos a dar una largo paseo por las calles de Madrid.
Cuando las palabras justas han logrado ser reunidas de tal manera que decir un poco más... sobra. Así es esta reflexión. Lo único que puedo comentar es que me resulta casi universal, pues bien le va a mi país, Venezuela, y la experiencia electoral que recién se ha vivido...
ResponderEliminar"Si estiramos todos ella caerá
y mucho tiempo no puede durar,
seguro que cae, cae, cae
bien carcomida debe estar ya." ;-)
Entiendo parte de lo que hablas. Miles de veces habremos vivido en España esos sentimientos encontrados, esa división de pareceres que parecen romper todas las entrañas.
ResponderEliminarEs quizá, esa negrura que para elegir ser, niega a la otra parte, se revuelve y se enrabieta, la que por aquí más duele. Dolida llega desde el infierno de guerras viejas y sufriendo clama por envolverse entre las telas para dejar de tirar aquí y que no se rompa allá, que se deje de tirar allá, para que no se rompa aquí.
Arriba vemos ya a las dos tendencias y esta "España mía, esta España nuestra" que hoy revienta, lo hace anunciando primaveras que han dejado de creer en unos y en otros porque a diferencias, parecen exactamente iguales. Es una España que lo que quiere es lanzar redes que, casi a escondidas de lo que huele a rojo o azul, solo pretende sentir más la cohesión y la coherencia que nos ha sido negada.
Por aquí, revientan las ganas de tumbar hábitos más que tendencias. Hábitos de bandos, hábitos de fraudes y cuentos... y por más que miramos y miramos y miramos no vemos arriba, más que aquella "cosa" que hoy disfrazada de un color y mañana de otro, no es más que más de lo mismo
"Si estiramos todos ella caerá
y mucho tiempo no puede durar,
seguro que cae, cae, cae
bien carcomida debe estar ya."