lunes, 10 de marzo de 2014

Experiencia tras experiencia o el exceso de luz


  • "Ni idea de que es lo que acabo de experimentar"  
(Ah, amig@ mío, pero te han llevado a experimentarlo, ese es el más valioso de los secretos que guardan las artes, cuando son escénicas)
  • "Que belleza, que belleza, que belleza" 
¿Te gustó? ... ahora páralo y escríbelo, sacarás material suficiente para crear más de mil piezas, a partir de esta, mientras, de camino a casa, transeuntes despistados escuchaban un susurrado "Ay, muerto uno, cuán pronto el agradecimiento se desvanece entre los hombres y cae en el delito de traición..." 

"Si de tí ¡Oh Ayax! ,,," o la imposibilidad de separar aspectos técnicos de la reflexión, las emociones y los deseos ¿A quien le importan los juegos, más allá del que quiero ver tu cuerpo en movimiento y que ese "extraño" vestuario no me deja y me aleja. Si amigo mío, nuestros vínculos fueron creados en laboratorios desvencijados y viejos donde el sol se cuela por las ventanas, diluyendo, diluyendo la magia de las luces escénicas, donde tú y yo y otros nos enamoramos, de todo lo que queda a lo bruto, en el diamante más espléndido.  ".. este hombre, por frívolos pretextos, no guarda ya memoria ..." 

Ay, del tiempo que me hace perder la técnica:

¿Bailo yo el texto o el texto me baila a mi? Yo soy de las que entrena buscar la medolía del texto para construir partituras complejas en el embeleso del sonido, por mi culpa, por tu culpa, por la culpa de quienes buscaban conmigo la misma madre, el último núcleo que inicia el movimiento. Que no bailo yo el texto, que no le superpongo mi deseo, mi corta experiencia, mi lamento o mi cuento esperando que sea él el que me obligue a experimentar lo que aún no percibía, no había visto, no había vivido y así, despacito, me alejo del toniquete que me aturulla, que me agota y me hace creer que todo es más de lo mismo, en bellas voces que fonéticamente recorren arquitecturas repetidas en Julietas, Hamlets, Seguismundos, Él o Ellas...

Ay del ... hombre, ¿Donde me llevas?

Y el de la luz escénica, esa que te encierra que hace que tu ojo, no vea y obligue a no sentir más allá del pequeño espacio cerrado, cercado por la oscuridad más funesta. Allí donde iluminas lo único que quieres estudiar a conciencia y la paralisis del ¿Que hago, si reconozco, recuerdo el efecto de cada acción que, desde ese contexto puedo emprender? 

Más de lo que se, más de lo que saben, más de lo que cuentan y allí, me encuentras tirando lo que podías hacer por miedo a repetir, cuando ya te aburren las consecuencias. Estado por donde llega la vejez, por muy serena o tranquila que parezca. Te quedas, te quedas, te quedas y esperas.

Mis materiales, no claudican y ay, miedo, que no quiero sentir la dureza del luchador que romper tiende para buscar las debilidades de los muros que han de ser tumbados, mientras mi alma reclama un "Déjame un rato en el silencio, hasta que encuentre conceptos, formas y caminos para vencer a la vejez, incluso a la muerte, si fuera preciso que de aguas que corren y hasta mi boca vuelven a caer una y otra y otra vez, hay espacios donde se purifican, aunque yo no logre verlos"

Es definitivo

Que divertir, me divierten las formas, estructuras y herramientas jugando a adaptarse a permitir que otros y multitud de proyectos se enriquezcan de los secretos que guardamos en los baúles viejos que abarrotan hasta los teatros nuevos, pero repite conmigo:

""Ante esto, mira no por lo mío, sino por lo tuyo; porque si me ofendes en algo, algún día querrás haber sido tímido más que valiente en este asunto mío"

Haz las comas, los acentos, los puntos, cómete cada vocal y escucha el sonido para que sea este quien te haga servir de vehículo para que Teucro siempre esté vivo. ¿A quien le importa Sófocles? y mira que fue "peazo" de animal escénico.

¿Gato? ¿De que gato me hablas?

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