viernes, 1 de octubre de 2010
¡Valla! que yo también quiero
¡Valla! que yo también quiero eventos, que terminen en encuentros, que traen ramos de flores y muestras de agradecimiento.
Conocer el aplauso, que no provoca un laclá, encontrar personas que te esperan o te paran por la calle para comentar comedias o reflexiones profundas que traen tragedias. Tener notas de agradecimiento sincero que llevar a prensa. Críticas buenas o malas que hablan de mis largos diálogos. Un equipo detrás, que ahora está delante, que me apoya, que me pertenece igual que yo pertenezco a la tarea, sólidamente engarzado a todo lo que se menea dentro y fuera.
A veces, se me levantaban sospechas, cuando diseñaba eventos en otras agencias. Pensaba, que resulta triste ver marchar a los espectadores que emiten sonrisas y aplausos, por pura cortesía, a quien contrata pero que suben montañas para amar a los artistas que llevaba. Reconozco, mi altanería provocada por miradas que creen estar comprando bolígrafos donde plasmar logos que nada cuentan y que terminan en la mochila del sobrino más cercano, pensaba, no es posible que no quieran ver el valor que traen estos artistas y que no sientan envidia de lo que provocan en el público que asiste ¿no querrán tener, aunque sólo sea, la mitad de lo que ellos logran? Hoy compras y mañana compras porque tu competencia, compró después que tú. Y mañana, vuelves a comprar, pero ya no sabes porque lo estás haciendo. Siempre noté, la poca importancia que daban a lo que hacían, lo que traían y la frustración que les provocaba contemplar como los aplausos se los llevan otros en vez de ellos.
Espectáculos de alto contenido visual
De moda, es estos momentos, y sin duda de una gran belleza que aún no se ha sabido aprovechar para sacar rendimientos. Artistas, que como todos los de su pelo, buscan la perfección en la comunicación de mensajes, que llega a través de historias, que hablan con el movimiento. Que logran una comunicación perfecta que rompe el alma en aplausos de gran satisfacción compartida. Aventuras de ensueño, que pueden ser compartidas, con todos. Exquisito trabajo que muestra a la perfección el resultado que logran equipos que andan comprometidos con una tarea concreta.
De verlos y gozarlos a desear aprender todas sus técnicas para seguir mejorando mi capacidad de expresión para lograr diálogos perfectos, intentando que mi deseo pueda ser compartido con otros, que aún no lo hallan visto desde mi punto de vista porque de la belleza a la utilidad que mejore mundos en todas partes, que buena falta nos hace.
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