martes, 30 de agosto de 2011

Ya de regreso

Si bien la salida representa siempre para mi, una imagen de ciudad que se aleja guardando rutinas, problemas y pesadumbres. Ya de regreso, ves acercarse edificios, calles, casas, actitudes y gestos de personas conocidas y amigos que compartiendo rutinas elevan grandes sonrisas que habían quedado muertas por el el hábito de soportar tareas que acarrean retos de difícil solución. Últimas cañas en plena efervescencia que cuenta aventuras nuevas donde caben desvirtualizaciones twitteras, linkedianas y encuentros con viejos amigos que habían colgado mil veces el teléfono diciendo "Hace mucho que no nos vemos. Cuando vengas avisa, que tengo abrazos y besos guardados en el baúl de mis recuerdos" más luego, teatro, danzas y piruetas que flotan dejando abierta la espita de la creatividad más plena. 


Del teatro de la vida a la vida en medio de tablas que huelen a profesión, salas de ensayo envueltas en documentos creados en Word o Power point y Excell repletos de números que llamamos presupuestos. Llamadas infinitas a la alerta, que llegan por teléfono o que, pretendiendo lograr captar tu atención, te asaltan a través de whatsapps. Páginas en blanco en blogs que te miran desesperadas, mientras mi gata blanca suspira y ronronea de alegría por tenerme de nuevo cerca y, que piden que cuentes miles de experiencias y el como, estos nuevos tesoros, pretenden colarse disfrazados ya de fantásticos retos que abrirán el hueco a viejas rutinas para convertirse en materiales, del todo nuevos, a través de pequeños espacios que pasearan despacio por TLs u otros que quedarán impresos y quietos en recovecos de comentarios donde todo@s buscamos, buscamos y buscamos para seguir creciendo.


Porque mi tarea es norte y sur, cuando llega mi sur me vuelvo más norte y entre cháchara, más cháchara y más cháchara, también, cervezas y tónicas mi loca cabeza anota los hilos que quedaron sueltos en el norte para depositar en ellos la belleza de los bailes y los gestos que buscan el equilibrio verdadero en estallidos certeros de creatividad.


Nunca logro saber si es el final del verano o el del año, el que más me impresiona. Aquello de regreso al cole y a la tarea diaria, después de un descanso tiene, para mi, mucho más beneficio que llegar en medio del corre y corre a reventar la sospecha de si has cumplido tus promesas o no para el tiempo que despides. El caso es que pasear la calles que transitabas ya sin ver y volviendo a comprar la fruta al mismo frutero después de haber comido mandarinas por los caminos, es tener delante de mi cara pintados los retos que andan vestidos ahora con la frescura del que sabe de donde viene y a donde va, sin dejar espacio a la duda.

Una primavera y un verano atípicos en Madrid, preconizan un otoño y un invierno aún más atípicos que espero sigan llenando corazones de esperanza y acción.


Y sea como sea, a tod@s los que me acompañan viajando por mi calenturiento tecleo y a los que yo acompaño por sus lindos potenciales aventurarles que creo fervientemente en la suerte de conocerlos y les deseo un feliz regreso al "cole".

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