El retorno
El retorno, no solo se puede medir en la conversión de leads, en clientes activos. El retorno busca devoluciones de interés básico en la construcción de los valores que asientan una Reputación intachable en las comunidades donde habitas y se hace fuerte en conceptos que nunca consiguieron retornos óptimos con estrategias anteriores al Branding. El retorno que encuentras, va de un brindis permanente por la fidelización, la confianza, la cercanía y la transparencia que te vuelve imprescindible, en tu entorno y para todos los grupos interesados en tu modelo de negocio. No hay retorno máximo o parecido al de hasta que finaliza la oferta pero genera la confianza extrema que, a día de hoy, contados proyectos empresariales obtienen.
Como plus de retorno obtienes:
- Una relación directa de colaboración mutua con tu competencia, que acentúa aún más la tan apetecible diferencia.
- De la relación directa con tu competencia, puedes dibujar estrategias, cada vez más certeras y perfectas, mientras obtienes prestigio para tus puntos más fuertes.
- Encuentras a tus afines en contenidos y de sus necesidades puedes aportar soluciones reales y satisfactorias para cada comunidad.
- Estableces sólidas bases de relación en cercanía y compromiso que se traducen en fidelización y confianza.
- Dibujas con extraña facilidad las experiencias para compartir de las que obtendrás confianza.
- Aprendes a gestionar las crisis que de contradicciones gestionadas aparezcan, antes de que se conviertan en el huracán que acarreará tu destrucción.
- Del material puesto a prueba a nivel público retornan miles de aportaciones que enriquecen todos los contenidos, acciones y estrategias que ponen en pie la estructura de tu modelo de negocio.
- Identificas con claridad, cual es la Imagen que crees proyectar y la que proyectas realmente dándote la oportunidad de acercarlas.
- Y obtienes leads, con grandes posibilidades de convertirse en clientes activos, que te eligen con un gran grado de conocimiento previo de tus formas de trabajo.
Si de casualidad, no te atrae, semejante paisaje, te invito a pensar o a imaginar, solo por un momento, un espacio distinto donde no debas correr detrás de los números que marca tu competencia y donde puedas olvidar que más que una sucesión de carreras infinitas mirándote el ombligo, puedas disfrutar de una carrera eterna que te permite disfrutar del paisaje, parar a degustar el menú en aquel restaurante de pueblo, tomar cerveza en la plaza y seguir viaje, manteniendo rumbo de éxitos propios y no nacidos de la comparación eterna.
Busca afines y conviértete en montaña eterna que ni el más grande de los tsunamis, la más terrible de las tormentas, el más horrible de los vientos te mueva ni un milímetro de tu posición.
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