No hay salida, cuando la necesidad de cambio aprieta el miedo hace aparición y sino haces esfuerzos por entender hacia donde te diriges, olvidando lo viejo, encontrarás a tu enemigo doblando la esquina.
La Reputación de Marcas se obtiene enmarcando bien la tarea acotada, precisas un Valor Funcional atado a un Valor Emocional y un Valor de Responsabilidad Social Corporativa correctos y no conseguirás Reputación de Marcas, sin elegir crear desde cero la estructura completa, olvidando las técnicas viejas que te invitaron a pensar que con solo dejando impreso tu marcaje en la piel de tu interlocutor y eliminando a tu competencia moverás ni una sola brizna de hierba que te permita permanecer con un miembro influyente de la comunidad donde vives.
Planteándote el marcaje y eliminando a la competencia, no dejarás de ser una empresa pig, ni esas mañas en otros proyectos ayudarán a conseguir aquello que últimamente se reclama desde miles de atriles, La Marca España, hoy más que nunca mostrada como país pig, del que tod@s esperan su San Martín porque del cerdo se aprovecha todo, una vez muerto. Si lo ves venir, entonces ¿Porqué no luchar contra tu mayor enemigo, el miedo?
¿Determinación o autoritarismo?
Sospechosamente tranquila, amable y sonriente, mi carácter encubre también una absoluta determinación por conseguir construcciones sólidas en todos mis asuntos, quizá por eso, cuando oigo repetida hasta el infinito la palabra determinación, en estos últimos tiempos, puedo percibir que mi determinación, es obligada, de forma constante, a manifestarse nunca como una imposición, que solo debe nutrirse de la certeza que se esfuerza en aportar soluciones válidas, que puestas a prueban, atraen éxitos de resultados esperados y que nunca toma notas de color en tintes autoritarios.
Aún así, amig@s míos, poseo voz atronadora entrenada en lanzar susurros a gritos en teatros al aire libre y mi ceño fruncido y concentrado, acompañado por un cuerpo que siempre acompaña a la voz emite vientos que en dos segundos, pueden convertirse en huracanes enteros.
Imaginad un obstáculo nacido en mi y podréis apreciar la fuerza de quien lo salta a la primera o queda presa del espacio y el tiempo hasta que salta y lo supera. De lejos parece una tormenta, de cerca, una invocación que reclama con voz atronadora la creatividad más pura.
Ahora ante las circunstancias externas y mi solución, se vuelve pesada y lenta, la pasmosa tranquilidad agobia hasta a la calma chicha más perseverante y mi esfuerzo se dirige a encontrarme con explicaciones y fórmulas aún más certeras de comunicación.
A veces, no llego a tiempo y cuando aparece el miedo que torna la tranquilidad, la amabilidad y la sonrisa en grises que amenazan convertirse en perennes, recuerdo que tanto yo, como mi Imagen de Marca personal y mi Imagen de Marca empresarial, lo que necesitan es azuzar el fuego de la creatividad generando confianza en todos mis colaboradores y en todo lo que toca mis puntos de encuentro. Un paso más al frente, porque todavía huele a que, aún la victoria no está lograda y es cuando descubro o recuerdo que la palabra, en un actor, oculta, solo algunas, demasiado pocas veces, eficazmente la mentira, paro y veo que es el cuerpo quien cuenta verdades como puños envueltas en acciones diversas, entonces y solo entonces recuerdo que la confianza generada no debe ser depositada en mi, sino que mis esfuerzos deben ser los de potenciar la confianza máxima en ellos.
Así, armada, con miles de fuerzas externas reventadas en equipos de trabajo ilusionados y depositada la esperanza en aquel que vendrá a comprar los cuentos, descubro que vencer al miedo, se puede y que venciendo, acabo de romper la lanza que crea Valor Funcional, atado y bien atado a un Valor Emocional que nutre contenidos diversos y un Valor de Responsabilidad Social Corporativa que vive al servicio de crear riqueza en tod@s, de forma fácil, sin juegos vanos y sin perdederas de tiempo.
Así venzo yo el miedo. Y te cuento, que el enemigo de la Reputación de Marcas es el miedo, ese que confunde determinación, con imposición.
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