jueves, 2 de mayo de 2013

Momentos inolvidables ante decisiones difíciles

















Momentos inolvidables ante decisiones difíciles

No te cuento porque ya lo sabes, ¿Porqué contarte cuando llevas milenios permaneciendo en encrucijadas por donde, ahora te arrastras camino arriba y, cinco segundos después, te arrastras sendero abajo para quedarte, enseguida, paralizad@ de nuevo en la misma plaza? 

Mil y una invitaciones y hasta 7 veces 7, tomas huecos para levantar cabeza, en medio de aguas que suben amenazando ahogar hasta los silencios. Hasta el infinito más 20 eliges y cuando eliges, lo haces dando un paso totalmente viejo para encontrar el nuevo. Sobradamente sabes que asediado está aquello que te ahoga, cuando tu acción se vuelve cuidada, hasta en el más mínimo detalle. Ahora sabes que asediado queda, lo feo, allí donde das la vuelta gota a gota deconstruyendo, gota a gota construyendo a pesar de que en apariencia, no era aquella la acción que debería haber sido tomada, por no merecer ser captada como la imagen que pasará a la historia revuelta en 5 minutos de gloria.

Quien corrió calle arriba desgastando suelas y quien, amarró a su silla el deseo de salir corriendo, defendiendo y atacando lo que sienten que no es bueno, participó y vivió un 25a que llegó atado y bien atado a todo lo viejo, y lo hizo, gritando de frente o gritando por dentro y el día terminó en éxito con solo un prota compuesto de infinitos héroes que tomaron decisiones muy difíciles y ejecutaron acciones del todo imprevisibles. 

El éxito más abrumador y no previsto, de la propuesta. ha sido levantar la cabeza para saber que, habiendo un problema serio, el problema y serio es la aburrida cualidad que deposita fuera la responsabilidad que toca tomar por dentro y muy lejos del cuento de que necesitas a dos por encima de ti y cuarenta creando un nosotros con los que hacer la fuerza. ¿Que fuerza?

El fracaso, más atronador que olimos fue el de todo lo viejo, antagonista empeñado en jugar a declarar la supremacía de lo blanco o lo negro,  porque allí en donde la calle gritaba "Aquí no hay nadie", sin embargo, el protagonista seguía estando presente negando el miedo y oliendo el asfalto o, corriendo, por dentro, como sombra gigantesca que reclamaba "esperanza" a pesar de la destrucción de hábitos ineficaces y ya probados en miles de revoluciones donde la tempestad que destruye, deja el mismo panorama ocupado por los mismos errores, aunque con diferentes nombres que cambian levemente los colores. 

El horror de la derrota del antagonista llegó de la mano de chalecos antibalas colgado de oportunistas comunicadores, oportunistas poderes, oportunistas fuerzas, oportunistas seguridades, oportunistas caretas y oportunistas manos que, creyendo, seriamente, en que no hay más camino que volver a trillar, una y otra y otra y otra vez, el mismo sendero, se encontró con que, la portada obtenida, quizá no dará para más de 10 minutos en tertulias y contenidos y que, una vez más, o subes audiencia con los más "gritones" del sistema o no lograrás captar atención, ni siquiera, esos 10 minutos que lo viejo y obsoleto, se esforzó en ganar con creces.

En las calles de Madrid, quedaron muertas todas las piezas del viejo ajedrez del abuelo. El juego quedó mostrado como, un simple espectáculo vacío, falto de contenidos, fuera de ritmos y completamente incoherente de principio a fin que clamaba, por encima de todo el ruido creado a conciencia por piezas blancas y negras, un franco ¡¡¡System Failure!!!  y allí, en las mismas calles de Madrid, pudimos asistir al desvelo del misterio que oculta el protegido tag de #spanishrevolution ¿Revolución? no amig@ mí@ vivimos una #SpanishR_Evolution 

¿Y que pasó luego, abuela? Ganamos, cariño, ganamos y tal fue la victoria que hoy tu podrás decir que ganaste erigiéndote en protagonista del cambio que contigo traes, sin tanto aspaviento y sin dar espectáculo tonto ajedrecistico de "conflictos irresolubles" con tu antagonista.

¡Jaque mate, sistema! 

En Madrid, el 25a, mostró la ineficacia de todos y cada uno, de los hábitos obsoletos de viejos ajedrecistas en un despliegue de tablero que es más parecido al Go aunque los chinos, aún vivan negando su autoría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario