jueves, 2 de octubre de 2014

Branding ¿Que no llegas? ¿Impostamos?

¿Branding? 

Branding y sus hermosos deseos derivados o el cuento de los que aman las palabras por encima de todo y los que saben que las palabras o van bien enmarcadas en todo el contexto o no hay quien se las trague porque masticarlas no se puede o no se quiere o más bien, asegurarte puedo, que los espectadores sentados en la sala de butacas pasarán a estar solo pintados aún los hayas amenzado con mandarlos fuera del teatro.

Convidados de piedra mientras la Imagen Corporativa aparece disfrazada de la eterna deseada Julieta. Piedras negras de oscuros acantilados donde se estrella el coach que busca su reflejo en el diente que deja entrever la mueca de aquel ante quien que logra verle como el Iago que Otelo no ve.

LoveMarks creídas de que lo son porque miran el reflejo que devuelve un rabillo de ojo mirado en el espejo y EmployersBranding que agotadas quedan dos segundos después de acabar de pintarse la uña del meñique. 

Hermosos logos que acompañan caras campañas publicitarias que ni van, ni vienen. Bellos deseos RSC que chocan con las caras impasibles de empleados a los que se les obliga a sonreír antes de salir a esconder sus caras entre las rutinas de sus tareas.

Muchos negocios y todos venden lo mismo y allí donde se quiere soltar el pelo para que ondule la diferencia, más de lo mismo y lo mismo de más "Ensuciamos vendiendo y limpiamos cobrando" o el eterno círculo que la Imagen Corporativa no logra romper y que creía sigue de que permanecerá en un entorno que ya ni paga,ni cobra con lo que mantener fidelidad.

Ay, cuando el texto va y el instrumento no acompaña ¿Impostamos?

Impostamos, colocamos acciones, cuerpo, emociones y permitimos que el noble arte de la impostura abra los registros necesarios para que, al final, todo case y el texto pase a formar parte del conjunto global, por el que, en realidad, pagan todos los que andan sentados en el patio de butacas. 

No hay nada más recurrente en el arte que la rutinaria "manía" del entrenamiento y el ensayo constante de cada una de las acciones que han de acompañar a un pensamiento o una acción determinada asumiendo todo el contexto.

Ensayo no es más que poner a prueba, una y otra y otra y otra vez aquello que consideras estrategia, allí donde el deseo y la palabra que habla de querer llegar no concuerda con el resultado que se precisa para enmarcar.

Seamos serios, ¿Alguien fuera o dentro de los entornos empresariales logra creer algo de lo hablado para ser LoveMarks o EmployerBranding, en entornos que han perdido la habilidad de la investigación y la creatividad? 

Cuando la copia queda por encima del cuello solo satisface a aquel que llega ante un escenario a comprar la belleza o carisma del que pasea por el, sin embargo, nuestras salas de butacas se llenan o se vacían en función de la poca gracia que tiene para quien viene a cubrir necesidad encontrarse con producto tan exiguo y tal como se queda solo el patio de bucatas, mientras los artistas parlotean sobre la profundidad social de la crisis, se quedan vacíos todos los puntos de encuentro de empresas que no logran la componenda correcta que coloca el texto y el subtexto en todo el instrumento que soportará la mirada de quien viene a comprar. Porque, vienen a comprar. Te miran para comprar y lo que no esperan es que luego, tu tengas que limpiar porque de antemano saben que les vas a "engañar".

Comerciales viejos y viejas técnicas de trileros suben actores a escena, más cuando la escena se ilumina, por más que te esfuerces o estás colocado o no te comprarán más de lo que ya te compraron. No volverán. Así como la Imagen Corporativa, durante siglos anduvo mostrandose poderosa porque solo se llegaba a ver un plano del cubo, ahora todo lo oculto, gracias su propio esfuerzo globalizador, ha quedado al descubierto.

Impostamos 

Impostamos. Colocamos en texto y ensayamos hasta que todo el cuerpo confluya con las acciones físicas preparadas y de paso, abrimos, abrimos registros. Bailamos


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