lunes, 17 de febrero de 2014

De la superpuesta Imagen de Marca

Primer cuento prometido en Twitter en el 2014, tercero en la historia de este blog y es que, a poco que debas "charlar" con esos proyectos empresariales con los que te relacionas a diario, bastan 5 minutos para sentir un malestar de tal envergadura que, tiendes a pensar, que "de donde no hay no se puede sacar". Más a fuerza de escuchar atentamente, con un simple esfuerzo que hagas eres capaz de emitir una sonrisa socarrona percibiendo todos los caminos que nunca transita la "apariencia" de cambio, apurando, al máximo, la intención de permanecer en los viejos hábitos confiando en la "inutilidad" de lectura, de su interlocutor. 




¿No te lo dije o "PersonaBrandMarketing y el traje 5 tallas mayor"

Y es que, siguiendo estelas que parecen no desaparecer nunca, encontramos que, disfrazando Marketing de Branding obtenemos:


  • Eficiencia se confunde con el arte de aparentar pedir disculpas cada minuto y medio aquello de "evitemos que el cliente se de cuenta de nuestras artes de trilero estilado".
  • Excelencia se confunde con la habilidad de esconder discursos, más o menos manidos, con el arte de disfrazar de jóven, cercano y dispuesto, la justificación de quien no tiene intención de aplicar soluciones acertadas más allá del impacto de venta.
  • Resolución de "incidencias" se confunde con  la creencia de que tener la "política correcta" en  la transferencia del problema de un departamento a otro, sin dar solución hasta dar, con el tiempo y cuando ya agotada la paciencia, el cliente estima "molestar" a su comunidad y enarbolar el grado de influencia delante de las naricillas del teleoperador que posee el Santo Grial capaz de someter al mal acostumbrado departamento de Marketing con el botón de pánico, al que llaman "Gestión de Crisis", y que le diferencia, en nombre, a sus compañeros, pasando a llamarse SocialMedia 
  • Calidad se confunde con el arte de hacer señalar como culpable de políticas y estrategias perversas impuestas, al personal que realiza tareas, que se estime prescindible.
  • Publicidad se confunden con lavados constantes de cara de todos y cada uno de los errores cometidos en el vano intento de hacer olvidar los desatinos de una relación rota y solo mantenida a base de "compromisos de permanencia".


Y es que, cambiar, lo que es cambiar, en realidad no ha cambiado nada o más bien, lo que ha cambiado es la percepción que somete a la creencia de quien se creía autoridad ante la evidencia de que la relación ha de ser cambiada. ¿Pasos? pocos más que en apariencias y en esfuerzos por ocultar que, la Imagen Corporativa, aunque se vista de seda ... y aún no parece dispuesta a establecerse en el compromiso de dar exactamente lo que ofrece en ¿Atención al cliente? ¿Soporte? ¿Reclamaciones? ¿Resolución de incidencias? ... compromiso con la comunidad, más allá, de una enredada, pobre apariencia de Imagen de Marca, que vive "cómoda" entre las faldas de un departamento de Marketing pervertido por la obsesión avariciosa de sus cúpulas que, convierten una profesión "necesaria", en el más nefasto artífice del juego del trilero, elevando, la práctica, a cotas de deporte casi olímpico.

No hay parte realizada que no lleve impresa el corazón de quien la imagina y pone en pie, dada la manifestación que se sigue sufriendo en los puntos de encuentro, aventuro que, si el corazón no cambia, no cambiará el entorno donde se mueven las barcas y allí, seguiremos viendo como, este tipo de proyectos, son lanzados contra las negras crestas de los duros acantilados, hasta que convertidos en astillas, no sean más que posibles juguetes en manos de los niños que bañan sus pies en las playas. ¿Y te extraña que los mercados internacionales no confíen en aquello que tan "solemnemente" se intenta vender, con las mismas mañas, como "Marcas" "grandes" hiladas con grandes palabras? 

Bla, bla, bla y me decía, siempre, un viejo maestro de teatro "Detrás de la palabra, solo hay escondido un actor con muy poco talento" y como mal actor, llegado el momento en que se encienden las luces en la platea, coreografía el momento para obligar al aplauso, un aplauso emitido manifestando estados anímicos, emocionales y mentales en un lacónico "Gracias. Gracias por quitar un improcedente check de mi contrato y viviendo me quedo, por obligación, doce meses más, con mi ex, en la misma casa"

Relaciones rotas y obligadas, como solución final a quienes solo vuelve loco el "Si quiero" para un día y el resto, hasta la muerte, con la pata quebrada y atada a la cama. 

Branding es el actor que repleto de talento estima su razón de ser en la misma raíz que habla de su tarea. Actor es un hombre de acción y Branding, si se dedica a parlotear, como ya parlotea Marketing quizá no deberá llamarse a trabajar por levantar Imagen de Marcas.

¿Y de que les vale? Bobona, bobona ¿De que les iba a valer "pan para hoy y hambre para mañana? ... Pues ... pues ... Ni idea ;-)

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